20 jun 2010

Lo absurdo del pensamiento ateo: El afán evangelizador

jesusyapost En el marco de la religión cristiana, la actitud evangelizadora de sus seguidores es más que justificable. La apología de tal religión se entiende en base a varios aspectos inherentes a la creencia. De una parte, si el camino a la verdad pasa por el amor, esa preocupación por los demás ha de implicar desear su bien con toda honestidad, haciéndoles participes de aquello que se cree va a procurarles felicidad. De otra parte, responde a un deseo directo salido de los labios del mismo Jesucristo. “Id, y predicad la buena nueva”.
Así pues, el cristiano es totalmente coherente cuando, en la medida de sus facultades y conocimientos, da lo mejor que tiene para difundir lo que considera bueno. Dicha actitud está directamente en línea con sus creencias e interpretación de la existencia.

Por el contrario, la visión posmodernista del mundo no proporciona base alguna a la luz de la cual pueda entenderse la postura atea de hacer llegar a todo el mundo su fe en que la esfera física en la que nos desenvolvemos constituye la última realidad.
Y quiero decir fe con todas sus palabras, pues ante un conocimiento humano del universo tan limitado que apenas desentraña un misterio, éste da lugar a varios más, afirmar que todo lo que hay es aquello abordable por la ciencia, es cuestión de fe pura y dura. Y me consta que el término les ocasiona disgusto, porque parecen relacionarlo con superstición y ataduras. Pero a mi entender, el ateo comparte aún sin quererlo, trazos con la superstición. Mientras ésta afirma por ejemplo que llevar un ajo en el monedero ha de librarlo de verse nunca vacío, o que pasar por debajo de una escalera traerá “mal fario”, otorgando así ciertos poderes a los objetos físicos, el ateo le concede nada más y nada menos a las cosas, el poder de generar un universo, la vida, la psique…En cuanto a las ataduras, el discurrir ateo encuentra sus propios tabúes cuando nos adentramos en la esfera de lo sobrenatural, no permitiéndole la posibilidad de tal planteamiento por mucho que se empeñen en autodefinirse como “librepensadores”.




Si el naturalista cree que el hombre es una especie más, aparecida por azar y sin mayor propósito “de ser” que el que pueda tener un arbusto, para el cual no existe ni el bien ni el mal, siendo todo relativo a la cultura y sociedad en que se encuadre, y cuyo mayor descubrimiento estriba en pensar que la naturaleza se mueve en base a la conservación del ejemplar mejor adaptado, lo único lógico sería procurar esa mejor “adaptación” para uno mismo, extendiéndola, como mucho, al círculo de sus seres queridos.(y sabiendo que el amor no es más que el resultado de impulsos eléctricos, claro).
¿Puede el ateo no obstante, en un alarde de generosidad compartir sus iluminadas convicciones con el resto de ejemplares de su especie? Sin duda, pero de ser así, sepa que lo hace por capricho y no en base a un comportamiento coherente con sus creencias. ( y sepa también que ese capricho, no es producto de su voluntad, sino que también debe tener su origen y venir determinado por algún condicionante físico…).
bus-ateo
En la búsqueda de respuestas por este interés en difundir el ateísmo, la aparición de ateos profesionales en el panorama público es bastante comprensible si se atiende a lo rentable que puede resultar despojarse de la bata de laboratorio para pasar las creencias personales por la imprenta. Se trata además de una empresa fácil y cómoda, dado que la cultura occidental esta imbuida de naturalismo postmodernista, para el que todo aquello que no pueda ser probado por los 5 sentidos, o son expresiones subjetivas de la realidad, o meramente una cuestión de preferencias personales.
Los debates públicos, las ventas de libros y DVD´s, las tiendas de “souvenirs” de las páginas webs personales, las invitaciones a “talk shows” en televisión… todo ello se convierte en una fuente lucrativa para el popularista ateo convertido en famosillo, que suele además como guinda del pastel, encontrarse con mayor notoriedad derivada de sus actividades apologéticas que de sus trabajos científicos.
El problema es que muchos de ellos determinan el mundo a través del estrecho enfoque de sus áreas de conocimiento, pero son bastante ignorantes en otras disciplinas (especialmente aquellas en las que tienen poco interés) fuera de su campo de estudio. Por ello, no es raro comprobar que cuando se trata de temas ajenos a sus ciencias específicas, las opiniones de grandes biólogos, químicos o matemáticos no tienen más peso que las del “hombre de a pié”.
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El Filosofo cristiano William Lane Craig afirma: “En todos estos años, en los distintos debates que he mantenido con profesores no deístas, me he quedado boquiabierto ante la increíble magnitud de la ignorancia exhibida por académicos, brillantes en sus respectivos campos, cuando hablaban de temas de teología o filosofía de la religión”.

Y continua diciendo: “Quentin Smith, prominente filósofo ateo, con muy poca ceremonia por cierto, coronó al argumento de Stephen Hawking contra la existencia de Dios, expuesto en su libro Una breve historia del tiempo, como el peor argumento ateo en la historia del pensamiento occidental. Con la publicación del libro de Richard Dawkins La ilusión de Dios, ha llegado el momento de relevar a Hawking del peso de esa corona y reconocer el ascenso al trono de Dawkins…”
Lo que estos “críticos populistas” no alcanzan a entender, es que si observamos la postura de los académicos no teístas que dedican sus estudios a la filosofía de la religión, ésta no exhibe el menor signo de mofa contra el teísmo. El libro de Graham OppyDiscutiendo sobre los dioses” (Arguing about Gods), examina en profundidad cualquier posible objeción contra las exposiciones teístas, para concluir con que no existen argumentos exitosos, decisivos, coercitivos, a favor ni en contra de la existencia de Dios, por lo que se deduce que las posturas teístas, atea y agnósticas son perfectamente racionales. Muy poca gente familiarizada con el tema, pensaría que el desdén con que la opción teísta es tratada por estos ateos popularistas tiene justificación.
No obstante, al margen de la eficacia y profundidad de estos planteamientos ateos en la esfera pública, es obvio que la cuenta bancaria da sentido en gran medida a su interés “evangelizador”, pero, ¿qué justifica ese comportamiento en las filas ateas más anónimas?
Está claro que en muchos casos, se trata de jóvenes sin formación académica alguna sobre las áreas en las que se expresan con la mayor de las confianzas. Carentes del bagaje intelectual para debatir ciertos temas, su único recurso se reduce a la burla, el sarcasmo y el insulto.
También parece claro en un primer análisis sociológico de este colectivo, que muchos tienen un pasado de fuerte compromiso religioso. Su ateísmo parece ser producto, no de una reflexión filosófica concienzuda, sino de un desengaño, desencuentro o frustración personal en su etapa de creyentes. No faltan además, si decidimos hacer un paseo virtual, videos colgados por internautas ateos que parecen claramente intentar exhibir sus dotes de interpretación, con gestos sobreactuados y argumentos ramplones.
No obstante, seamos generosos, corramos un tupido velo a todo lo mencionado hasta ahora.
Supongamos, que hay una razón noble, coherente y válida para el no creyente por la que se esfuerza en difundir su visión de la realidad. Supongamos que esta razón se origina libremente, haciendo caso omiso a su planteamiento de que no existe el libre albedrio y todo está determinado por los procesos eléctrico-químicos de nuestro cerebro. Supongamos que no les mueve el afán crematístico, ni la fama, ni el hacerse notar. ¿Cuál sería dicha razón? Mi mejor respuesta, es que piensan en la religión como algo malo para el hombre.
Dawkins se refiere a la religión como “la suma de todos los males, sin mezcla de bien alguno”, lo que de entrada sorprende por su aseveración vergonzosa de la existencia del bien y el mal, que debiera desde su perspectiva contemplar como algo relativo. Lo cierto es que Dawkins, se expresa continuamente en términos de moral absoluta contradiciendo así sus propias ideas naturalistas. En un exitoso intento de llevar el ridículo a su mayor exponente afirma: Hitler y Stalin hicieron mucho daño a pesar de no ser personas religiosas, pero esto es porque hicieron el mal, no como ateos, sino como hombres. Es asombroso como subraya la condición de hombre en el no creyente pero parece omitir ese detalle en el hombre religioso.
A mí se me antoja de un obvio que abofetea, que para asociar un comportamiento directamente a una creencia, ésta última ha de, si no mandar, si al menos sugerir que dicho comportamiento es el deseable. El comportamiento deseable planteado por la religión cristiana y ante el cual todos los demás deben doblegarse, es el de amar a todos y por encima de todo. Va mucho más allá de aconsejar no hacer al prójimo aquello que no querrías que te hicieran, planteando hacer a todos lo que desearas para ti. Este mensaje ya fue tachado de “peligroso” hace 2000 años, pero se me hace incomprensible esa acusación en nuestros días. Digo más. En la base de todos los males de nuestro mundo se encuentra el egoísmo. El afán de acaparar dinero de las empresas, o poder de los políticos, o fama y seguidores de las figuras conocidas. El afán de los pueblos por poseer más territorios o de imponer un determinado sistema. Por todo ello, el único camino para evitar el caos o incluso la autodestrucción de la raza humana pasa por la sustitución de ese egoísmo por generosidad y entrega.
No, los errores se deben a nuestra condición de hombres. Los fraudes de las ciencias se deben a los malos científicos, y los del arte, a los malos artistas.
Claro que se han hecho usos nada legítimos de las religiones, como también se han hecho usos ilegítimos de las ciencias, de la salud, de la belleza o de la música. La ignorancia no es patrimonio de religión alguna, sino que es inherente a nuestra condición humana.
Al menos los ateos de antes eran coherentes con sus afirmaciones. No en balde Camus pensaba: “El absurdo es nuestra única certeza”.
Y vaya si el pensamiento ateo es ciertamente absurdo.

13 comentarios:

  1. Buenísimo artículo.

    Leonel

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  2. Gracias Leonel. Realmente, este interés por conseguir que la sociedad se secularice al 100 por 100 me resulta extremadamente llamativo. Al margen de intereses personales, ¿Qué puede justificar pretender extender una idea tan terrible y absurda para el hombre? ¿Por qué destruir el sentido, la justicia y la esperanza? Podría entenderlo, si no existiera duda alguna sobre la realidad del ateísmo, pero es que ese no es el caso, por más que los ateos se esfuercen en repetirlo. A mí me recuerda su postura, a la del amigo pesimista y agorero, que ante el amigo que se desmaya y pierde por un minuto la consciencia, le insiste sin la más mínima prueba diciendo : "eso va a ser un tumor".

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  3. El ateo implicitamente cree en los valores morales objetivos y en un propósito pues no podría, ni nadie podria, vivir concientemente con el frío y relativo escenario del no ser. Su vida seria una agonizante mentira. Dicho de otro modo un ateo necesita creer, y con esto implícitamente cree y afirma la existencia de Dios.

    Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios.
    Romanos 14:11

    saludos desde Puerto Montt Chile
    Bendiciones.

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  4. Creo que el ateo puede permitirse seguir siendolo debido a su inconsciencia. Muchos son personas que no han puesto mucha reflexion en el tema y sigues como borregos el grito de los populistas que engordan sus cuentas bancarias a su costa. Otros son cientificos, tan apegados a su microscopio que extienden sus conclusiones al conjunto de la realidad y tienen poca practica o interés en razonar sobre las lagunas que se abren ante sus teorias.

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  5. Hola!!! pues yo soy Ateo, me gustaría comentarles mi única razón...Soy curioso. Es cierto que la ciencia tiene ciertas lagunas y por eso se sigue investigando, a mi no me llena la frase "porque dios asi lo quiere". Gracias a la curiosidad de muchos investigadores se han salvado muchas vidas. Si Fleming se hubiera conformado con la frase "porque dios así quiere" no tendríamos penicilina. Incluso la computadora que usamos para éste blog es producto de la ciencia. Con esto no quiero que se vuelvan ateos, solo quiero que sepan las razones para no creer, nunca estaremos de acuerdo. Saludos a todos, espero que no se molesten.

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    1. Estás en tu derecho de ser curioso. Pero, me parece que no das ninguna razón para ser ateo. Sólo dices que la ciencia tiene lagunas y que la frase "porque Dios así lo quiere" no es suficiente para descubrir.
      Según yo, pareciera que usas como bandera ( razón de tu ateísmo ) el que muchos creyentes digan "así lo quiere Dios" para inferir que la creencia en un Dios retrasaría el avance "cientítico" ( y lo encomillo, porque no es lo mismo un avance científico a uno tecnológico. Tendríamos un bonito debate sobre la naturaleza de la ciencia. )
      En otra idea, pero siguiendo tu comentario, me parece que malinterpretas la frase "porque Dios así lo quiere". Cuando un científico teísta dice éso, no lo dice con el fin de dar por muerta la investigación, lo dice únicamente (aunque no todos) como respuesta para sí. Pero no significa que dejará de investigar.
      Es más, me parece que aún los científicos de postura atea llegan a la misma conclusión que el creyente; sólo que lo expresan de manera diferente. Algunos, se resisten al cambio ( puedes leer la obra "estructura de las revoluciones científicas" para ver cómo las personas versadas en diferentes ciencias se resisten a dar por muerta toda la investigación de sus vidas ).
      Saludos !

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  6. Ehhhm mejor dicho sino fuera por Tomas Edison que fue un creyente... ni por Francis Collins que descubrio el Genoma Humano. entiende que la inteligencia la dio Dios para todos.!

    investiga rodrigo acerca de "la particula de Dios" es un tema cientifico de los ingenieros quimicos.
    Zerox

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  7. Rodrigo, es estupìdo que propongas que la ciencia va en lugar de Dios (en ese caso no tienes idea lo que es una cosa y la otra)... Entonces Galileo que fue siempre y toda su vida un creyente nunca hubiera estado interesado en mejorar las propuestas de Ptolomeo en cuanto a las orbitas planetarias y proponer el sistema heliocentrico (solo porque Dios asi lo quiso)... Tuve la oportunidad de ir a la tumba de Galileo que por cierto, esta en una iglesia católica de florencia porque el así lo pidió jajaja.. Te recomiendo un autor porque se nota que no lees, Gingerich Owen y todos sus trabajos de historia de la ciencia... Es astrónomo astrofisico, es director emérito del observatorio Smithsoniano.

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  8. Por favor, anónimo, no llames estúpido a Rodrigo. Argumenta, no insultes.

    Saludos

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  9. ola Carmen como estas,no encontre otra ventana para escribirte jaj.. estuve viendo vídeos de william lane craig. y encontré uno muy interesante que habla de un tema que a cualquiera de nosotros como cristianos haria reflexionar seriamente en cuanto al rol de la iglesia y el cristianismo en esta época posmoderna.
    te envio el link para que lo veas y si te interesa podrías trabajarlo para tu canal, haria muy bien a la comunidad cristiana que te sigue. Gracias bendiciones. Israel de Chile

    Este es el link:
    http://www.youtube.com/watch?v=Gl7NT6E-o6E&feature=related
    este link te derivará a la parte 2 de la entrevista.
    de antemano gracias.

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  10. Lo más irónico en los ateos (los de YouTube, pues casi todos nunca han tomado un libro de historia, y ver que cada época, corriente filosófica, tiene una idea diferente de lo que es ser ateo) es que aunque niegan que el ateísmo es una idelogía, o institución, viven diciendo qué es y qué no es un ateo (este punto es importante, porque quizá sin percatarse de ello, los ateos han hecho un ideal de lo que un ateo debe ser, de lo que un ateo debería creer, de lo que un ateo representa; de lo que "ateo" significa, de lo que no significa).
    La pregunta que siempre formulo a todo ateo es: "¿ por qué tu definición de ateo tiene más valor de la de otro ateo ?" ( porque todos se contradicen )
    Saludos !

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  11. El ateísmo es una ideología, con todas las de la ley, les guste a ellos o no. Es una ideología del vacío, de la nada, del sinsentido si se quiere, pero ideología. Tienen sus organizaciones, presidentes, ponentes, representantes, tesoreros, programas, cuerpo de propaganda etc, etc, etc.

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  12. Y qué se supóne que anuncian los ateos ? Han pensado en éso ? Noam Chomsky, que no es creyente, llama fanáticos a los "neo-ateístas" ( Harris, Dennett ).
    El cristianismo predica amor entre las personas; el ateísmo te dice "vive tu única vida, siendo tú la única persona a la que se le debe rendir cuentas; no hay absolutos, no hay una moral sino muchas."
    Pero ante todo, me parece que en el cristianismo sí se puede tener un encuentro con Dios, mientras que el ateísmo nunca encontrarán lo que tanto buscan: saber si Dios no existe.

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