16 ene 2011

El Gran diseño. Respuesta de W.L.Craig a carta de un lector.

 

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El filosofo William Lane Craig, responde a través de su página web, una fe razonable, a distintas preguntas que le hacen llegar sobre diferentes temas de ciencia, filosofía y religión.

El tan extensamente publicitado último libro de Stephen Hawking y suscitó algunas de estas preguntas, cuya traducción y respuesta detallo a continuación.

Pinchar aquí para leer la pregunta original

PREGUNTA

Hola Sr. Craig,

Estoy seguro que ya ha visto alguno de los resúmenes del nuevo libro de Stephen Hawking que pronto será publicado, “El Gran diseño”. Allí, manifiesta que, debido a la ley de la gravedad, el universo puede crearse a sí mismo de la nada, y así lo hace. Así pues, de acuerdo con Hawking, no hay necesidad de referirse a Dios, ya que la creación espontanea es la razón de que exista “algo” en vez de “nada”, de que el universo exista, de que nosotros existamos.¨

Ahora bien, yo no soy físico, y entiendo que un autor a veces tiene que ir un poco lejos para publicitar y hacer marketing de su libro de modo que pueda asegurarse unas buenas ventas, pero en mi opinión, esto parece simplemente irracional, como mínimo.

Aunque lo que ahora tenemos son solo unas cuantas declaraciones de entre todo el libro, sin embargo, todo tipo de preguntas vienen ya a la mente.

Desde luego que Hawking no cree que el universo venga de la nada, ya que la gravedad ya estaba ahí para encargarse de la creación, y ciertamente, la gravedad no es “nada”. Pero, ¿qué es la gravedad si la aislamos del universo? (ej, espacio y masa). ¿No son las leyes de la naturaleza propiedades del universo?¿No son parte de él?¿No “aparecieron en la existencia” con el universo?¿De dónde vino la gravedad?

¿Cómo se puede estirar la ciencia “fuera” del universo, por ej, al plantear la investigación científica, ¿Cómo puede el científico dar el salto hasta el momento “por detrás” del big bang? ¿Cómo puede inferir nada científicamente sobre aquello que ocurrió antes del Big Bang? Al hacer eso, en mi opinión, uno entra en el ámbito de la metafísica.

Y además, por supuesto, se añade la absurda noción autocontradictoria, tipo Dennet, de que el universo se pueda crear a sí mismo de la nada.

Me da la impresión de que Hawking, simplemente reemplaza una causa trascendente (Dios), por otra,(la gravedad)

Sobra decir que Stepehn Hawking es uno de los científicos mas grandes de la historia. Sin embargo, estoy asombrado.

¿Podría darme su perspectiva sobre este tema?

Respetuosamente

Gunnar
Iceland

RESPUESTA DEL DOCTOR CRAIG

Nos hemos visto inundados con preguntas sobre las afirmaciones sensacionalistas promocionadas por la prensa en adelanto del lanzamiento del nuevo libro de Hawking y Mlodinow. He elegido tu pregunta, Gunnar, no solo porque es representativa de muchas, sino porque no he podido resistir publicar una pregunta desde Islandia!

En mi blog, con fecha 6 de septiembre, y en adelanto del lanzamiento del libro, planteé varias preguntas a tener en cuenta cuando llegamos al libro. Dichas preguntas han resultado dar justamente en el clavo. No solo no hay nada sustancial de novedad científica en este libro, nada que Hawking no hubiera ya escrito en su anterior best seller, “Una breve historia del tiempo”, sino que Hawking y Mlodinow faltan en tomar consciencia de las críticas en la literatura en contra de propuestas anteriores de Hawking. Si has digerido mi planteamiento sobre el origen del universo y el ajuste fino en la tercera edición del libro “fe razonable”, entonces ya estas equipado para responder a las declaraciones de este nuevo libro.

Hawking y Mlodinow buscan responder a tres preguntas en este libro:

1. ¿Por qué existe algo en lugar de nada?

2. ¿Por qué existimos?

3. ¿Por qué tenemos este conjunto particular de leyes y no otras?

Curiosamente, sus respuestas a cada una de estas preguntas resultaron ser muy breves. De hecho, la pregunta 2 queda incluida dentro de la 1, de modo que ni siquiera recibe una respuesta separada.

La respuesta de Hawking y Mlodinow a las preguntas 1 y 2 supone una apelación al modelo “sin límites” sobre el origen del universo que ya popularizó Hawking en “una breve historia del tiempo”.

Nuestros autores, se limitan a exponer este modelo, sin aportar ninguna prueba a favor, o mencionar ninguno de los otros modelos alternativos. Ni responden a la crítica de que el llamado “tiempo imaginario” presentado en su modelo es físicamente ininteligible y por ello es meramente un “truco” matemático para evitar la singularidad cosmológica que aparece en las teorías clásicas del principio del universo.

Aún así, su exposición no carece de interés en lo que se refiere a si el universo tuvo un inicio temporal. Escriben:

La comprensión de que el tiempo puede comportarse como otra dirección del espacio, significa que uno puede deshacerse del problema de que el tiempo tenga un principio, de un modo similar al que nos hemos librado de los límites del mundo. Supón que el comienzo del universo fuera como el Polo Sur de la tierra, con grados de latitud haciendo el papel del tiempo. Según nos movemos hacia el norte, los círculos de latitud, representando el tamaño del universo, se expandirían. El universo comenzaría como un punto en el Polo Sur, pero el Polo Sur es como cualquier otro punto. Preguntar qué ocurrió antes del comienzo del universo carecería de sentido, porque no hay nada al sur del Polo Sur. En este dibujo, espacio-tiempo no tienen límites, las mismas leyes de la naturaleza se dan en el Polo Sur que en cualquier otra parte (pp.134-5)

Este pasaje es fascinante porque representa una interpretación bastante diferente del tiempo imaginario a la que teníamos en “Una breve historia del tiempo”. Aquí, la analogía del Polo Sur se interpreta para implicar un punto de inicio de ambos, el tiempo y el universo. A pesar del hecho de que el tiempo imaginario se comporta como cualquier otra dimensión espacial, Hawking permite que los círculos de latitud jueguen el papel del tiempo, que tiene un punto de inicio en el Polo Sur. Cuando Hawking habla del problema del inicio del tiempo, a lo que se refiere es a la antigua objeción de que el universo tenga un principio. ¿Qué ocurrió antes del inicio del universo? Hawking lleva razón en que esta pregunta carece de sentido en su modelo, pero lo que no menciona es que la pregunta es igualmente inútil en el modelo estándar del Big Bang, ya que no hay nada anterior a la singularidad inicial cosmológica. En cualquiera de estos modelos el universo tiene un absoluto comienzo temporal, exactamente como planteo en la segunda premisa del argumento cosmológico Kalam.

Así que la pregunta es. ¿Por qué el universo comenzó a existir?¿Por qué hay algo en lugar de nada? Hawking y Mlodinow defienden lo que ellos llaman una aproximación “de arriba abajo” a esta pregunta. La idea es empezar por nuestro universo observable en el presente, caracterizado por el modelo estándar de física de partículas, y luego calcular, dada la condición de “no limites”, la probabilidad de las diversas opciones que permite la física cuántica para llegar al estado actual. La historia más probable, representaría la historia de nuestro universo observable.

Hawking y Mlodinow afirman que, “bajo este punto de vista, el universo apareció espontáneamente de la nada” (p. 136). Por “espontáneamente” quieren decir, sin causa.

Pero ¿cómo se deduce eso del modelo? La aproximación “de arriba abajo” calcula la probabilidad de nuestro universo observable dada la condición de “no limites”. El enfoque “de arriba abajo” no calcula la probabilidad de que la condición de “no limites” se sostenga, sino que lo da por sentado. Tal condición no es necesaria metafísicamente o físicamente. Si el universo vino a existir de la nada, podría haber tenido algún tipo de configuración espaciotemporal imaginable. Dado que la nada o el “no ser” no tienen propiedades ni restricciones, ni está gobernado por leyes físicas. La física solo comienza en el “Polo Sur” en el modelo sin límites. No hay nada en el modelo que implique que ese punto llego a la existencia sin una causa. De hecho, la idea de que el ser pudiera brotar sin causa del no ser, parece metafísicamente absurdo.

Hawking y Mlodinow parecen darse cuenta de que todavía no han respondido a la pregunta: ¿“Por qué hay algo en lugar de nada”?, dado que vuelven a esta cuestión en su capítulo conclusión, y dan una respuesta bastante diferente. Allí explican, que existe una energía de vacio constante contenida en el espacio vacío, y si la energía positiva del universo asociada con la materia, se equilibra con la energía negativa asociada a la gravedad, entonces el universo, espontáneamente, puede surgir como una fluctuación de la energía en el vacio (que, en un hábil juego de manos, dicen “podríamos bien llamar…. Cero”).

Esto parece ser un relato muy diferente del origen del universo, ya que presupone la realidad del espacio y la energía en el. Así pues, es desconcertante cuando Mlodinow y Hawking concluyen: “Porque existe una ley como la gravedad, el universo puede crearse a sí mismo, y lo hará, en el modo descrito en el capítulo 6” (p.180). Aquí se dice que la “nada” de la que se habló en el capítulo 6, no es realmente “nada” después de todo, sino espacio lleno de energía del vacío. Ello viene a reforzar la convicción de que el enfoque “no limites” sólo describe la evolución de nuestro universo desde su origen en su “Polo Sur” hasta el momento presente, pero no dice nada de por qué el universo surgió en primer lugar.

Lo que esto implica es que Hawking y Mlodinow no han empezado siquiera a abordar la cuestión filosófica “¿Por qué hay algo en vez de nada?”, ya que “nada” en su vocabulario, no tiene el sentido tradicional de “no existencia”, sino que significa “el vacío cuántico”. Ni siquiera están respondiendo a la misma pregunta. Al igual que el estudiante de filosofía que ante la pregunta “Qué es time?” en su examen final, responde “una revista semanal”, del mismo modo Hawking y Mlodinow han evitado la pregunta difícil por equivocación. Si ellos, por tanto, no han fracasado en responder a las preguntas 1 y 2, qué hay de la pregunta 3: ¿Por qué tenemos este conjunto particular de leyes y no otras?

El asunto aquí es explicar el aparentemente milagroso ajuste fino del universo para que pudiera surgir la vida inteligente. Hawking y Mlodinow expresan esta idea mediante la observación de que “en los últimos años, los físicos empezaron a preguntarse cómo sería el universo si las leyes de la naturaleza hubieran sido diferentes” (p.159). Desafortunadamente, esta afirmación es muy engañosa. Cuando los científicos lidian con el tema del ajuste fino no se están preguntando como hubiera sido el universo si hubiera estado gobernado por diferentes leyes de la naturaleza. Más bien se están preguntando cómo sería el universo si fuera gobernado por las mismas leyes de la naturaleza pero con diferentes valores para las constantes físicas que aparecen y con diferentes cantidades en las condiciones iniciales en que las leyes funcionan.

¡Nadie sabe cómo hubiera sido un universo gobernado por leyes diferentes! Pero porque estamos refiriéndonos a universos gobernados por las mismas leyes pero con diferentes números fijados para las constantes y cantidades, podemos calcular el tipo de universo que predicen las leyes (Tal como Hawking y Mlodinow ilustran en las páginas 159-62). Así pues, la pregunta 3 está mal formulada según la formulan. La pregunta real es : ¿Por qué este particular conjunto de constantes y cantidades y no otras?

Ahora bien, hay tres posibles respuestas a esa pregunta: Necesidad física, azar o diseño. Hawking y Mlodinow rechazan la hipótesis de la necesidad física: “parece ser que los números fundamentales, e incluso la forma, de las leyes aparentes de la naturaleza no son demandas de la lógica o de un principio físico” (p.143). Dado que Mlodinow y Hawking no quieren saber nada de un Diseñador Cósmico, optan por la hipótesis del azar. Dado que las probabilidades de que nuestro universo haya quedado finamente ajustado para la existencia de vida inteligente son tan incomprensiblemente remotas, Hawking y Mlodinow apelan a la hipótesis de los muchos mundos para aumentar sus recursos probabilísticos hasta el punto en que sería inevitable que un universo finamente ajustado apareciera por azar en algún lugar de ese conjunto de mundos o multiverso. Si hay un número infinito de universos ordenados al azar en el conjunto, entonces un universo finamente sintonizado aparecerá en algún lugar de ese conjunto por pura casualidad.

Ahora bien, si la hipótesis de los muchos mundos ha de ser ciencia seria y no especulación metafísica, ha de proveerse algún tipo de mecanismo para general este conjunto de mundos. El mecanismo al que Hawking y Mlodinow apelan es al enfoque de la teoría cuántica de “suma de historias”, de Richard Feynman. Este es el enfoque que Hawking utiliza en el modelo “no limites” para calcular la historia mas probable del universo, dada esa condición de no limites, hasta nuestro estado presente. Hawking y Mlodinow toman estas otras historias que el universo hubiera podido tener como reales, universos paralelos que son tan reales como nuestro universo.

Desafortunadamente, esto no es ciencia, sino una pieza de metafísica gratuita. El método de “suma de historias” de Feynman no es mas que un instrumento matemático para calcular la probabilidad que tiene una partícula subatómica de llegar a un punto desde otro punto. Uno imagina todos los posibles caminos que la partícula podría haber tomado y luego, sobre esa base, calcula la probabilidad de que a alcanzara el destino observado. No hay bases para interpretar que este “truco” matemático implica la realidad ontológica de universos concretos espacio-temporales.

Hawking y Mlodinow también recurren a la Teoria-M, o de las supercuerdas, para generar un conjunto de mundos que presentan varios valores de las constantes de la naturaleza. Tal especulación presenta problemas en numerosas maneras que ellos no discuten. Primero, el “paisaje cósmico” de esos 10500 diferentes universos posibles consistentes con las leyes de la naturaleza que permite la Teoria-M son solo eso: posibilidades. No son más mundos reales de lo que lo son las historias de Feynman. Segundo, no está claro, que 10500 posibilidades sean suficientes para garantizar la existencia de universos finamente sintonizados en este paisaje. ¿Qué ocurre si la probabilidad de sintonía fina es menor que 1: 10500? Esto puede ser especialmente problemático en lo que concierne a las condiciones arbitrarias iniciales. Finalmente, ¿presenta este mismo multiverso descrito por la teoría-M este ajuste fino? Si lo hace, entonces el problema ha sido simplemente pospuesto un peldaño más atrás (solo se ha retrasado una muesca). Parece que sí, pues tal como Hawking y Mlodinot notan, la teoría M requiere precisamente de once dimensiones para ser viable, y aún así, la teoría no puede explicar por qué exactamente ese número de dimensiones son las que deberían existir. Mas aun, Mlodinow y Hawking ni siguiera mencionan, y mucho menos responden, a las mordaces criticas de Roger Penrose a la hipótesis de los Muchos mundos para explicar el ajuste fino, en su obra “Camino a la realidad”, es decir, que si no fuéramos mas que un miembro al azar de un conjunto de mundos, entonces sería mucho mas probable que es tuviéramos observando un universo diferente al que vemos, lo cual invalida fuertemente la hipótesis de los muchos mundos. No hay excusa para que Hawking haya dejado de responder las críticas a su punto de vista de su antiguo colaborador.

En resumen, a pesar de las cacareadas afirmaciones de Hawking y Mlodinow y sus constantes ataques a las creencias religiosas a lo largo de este libro, hay en realidad un beneficio para los creyentes religiosos, especialmente para aquellos interesados en la teología natural. Con respecto al argumento cosmológico Kalam, la teoría preferida de los autores afirma el hecho de un comienzo absoluto del tiempo y del universo, lo cual es la premisa principal del argumento. Con respecto al argumento teleológico basado en el ajuste fino, los autores afirman el hecho del aparentemente milagroso ajuste fino del universo para que pueda existir vida inteligente. Es más, están de acuerdo en que el ajuste fino no puede plausiblemente ser explicado debido a necesidad física o por casualidad, en ausencia del conjunto de mundos. Dada la desesperación y/o irrelevancia de las formas presentadas para escapar estos argumentos, su libro resulta ser de bastante apoyo para la existencia de un Creador trascendente y Diseñador del Cosmos.

5 comentarios:

  1. Este libro es realmente bueno. Pero claro, por otra parte, los autores defienden radicalmente su idea, dejando algunas otras cosas al descubierto. Te invito a pasarte por La Cueva de los Libros, dónde se habla un poco más sobre esto, y del papel que tiene la "libertad": http://lacuevadeloslibros.blogspot.com/2011/01/el-gran-diseno.html#more

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  2. Muy buena publicacion y muy buen blog, felicitaciones.

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  3. Deseo felicitar de todo corazón al dueño de este blog. En medio de tantas creencias equivocadas sobre Dios y la fe cristiana, necesitamos más blog como este.
    Bendiciones y un abrazo muy fuerte.

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  4. Dios bendiga y guarde siempre a todos aquellos que defienden con sabiduria, y verdad, la existencia de Dios.

    Dios siga levantando hombres y mujeres sin temor, a las criticas o al escarnio o al ridiculo, hombres de valor, sin temor a los titulos humanos o academicos, que son importantes, pero no son la verdad absoluta.

    Dios los bendiga a ustedes por publicar estas ideas, por traducirlas, grande es su recompensa en el reino de Dios.

    Larga vida al Dr Willian Lane Craig y a ustedes.
    Dios me los bendiga.

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  5. Ruben Salvatierra22/3/13, 1:02

    Con gratitud y animo, a ti Carmen Fernández

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